Juventud Femenina

Nuestra Juventud Femenina ha ido creciendo de manera orgánica a través de los años, conformadas en grupos según las edades de la siguiente forma:
Apóstoles de María (7-12 años)
Aliadas (13-18 años)
Universitarias (18-26 años)

Ideal y objetivos



Ser pequeñas Marías insertas en un mundo lleno de desafíos, pero necesitado de su testimonio.

Vivir los principios cristianos, la buena convivencia y la lealtad, en estas etapas definitivas para formar jóvenes de personalidades libres y sólidas.

En estos grupos se recibe una formación acorde con las particularidades de cada etapa, de manera que las jóvenes puedan sentirse acompañadas en sus inquietudes y desafíos

Grupos



La Juventud Femenina está acompañada por el Sacerdote Asesor Nacional de la Juventud Femenina y la Asesora Nacional. Está organizada en tres etapas: Universitarias (18-26 años), Aliadas (13-18 años), Apóstoles (7-12 años)

Universitarias

Somos chicas en edad universitaria (más o menos entre 18 y 26 años) que por medio de reuniones y encuentros de fines de  semana  durante  el  año  vamos trabajando  distintos temas, buscando conquistar el ideal de ser una mujer nueva, a imagen de María, portadora de una misión irrenunciable: llevar a Cristo al mundo, a nuestros ambientes, como respuesta para la Iglesia y la sociedad actual. Nos dividimos en grupos de vida pequeños para formarnos, juntándonos todas en actividades más especiales y en los apostolados comunes  que  tenemos  como Juventud Femenina Universitaria.

Vivimos tiempos de decisiones, definición de la propia vocación, de búsqueda de caminos concretos para contribuir e influir en nuestra sociedad. Con Cristo y María al centro queremos conocernos a nosotras mismas, formarnos y conquistar grandes ideales, porque anhelamos dar la vida en las pequeñas cosas, y luchar por alcanzar la santidad de la vida diaria. Esta santidad no es de altares, sino del día a día, de las pequeñas decisiones que van conformando la vida, y que van haciendo la diferencia.

Tenemos un ideal muy concreto que es ser María, pero cada año vamos profundizando en él según lo que Dios nos va diciendo a través de lo que ocurre en el mundo, en el país, en la Iglesia, en los ambientes en los que nos movemos y en nosotras mismas.

Aliadas

Somos chicas entre 13 y 18 años.  

Por medio de reuniones y encuentros de fines de semana durante el año, trabajamos valores e ideales muy concretos que nos permiten ir formándonos como  mujeres auténticas a imagen de María;  mujeres que se conozcan a sí mismas, y puedan vivir la fe en lo concreto de la vida cotidiana.

En la adolescencia, que es tiempo de definición de lo que queremos ser en la vida, tiempo de crecimiento y cambios muy importantes, hay dos actitudes fundamentales por conquistar:

La coherencia de vida y
La autenticidad.

Esta conquista es más fácil cuando nos encontramos con otras chicas que tienen nuestros  mismos anhelos y podemos compartir una vida llena de ideales, alegría, oración y autoeducación.

Nosotras mismas buscamos el tema del año y lo resumimos en un lema y una línea, que trabajamos en las reuniones y convivencias. Además de que cada año conquistamos un símbolo especial que representa aquello que queremos alcanzar.
Primer año- Pétalos, simbolizan la originalidad

Segundo año- Azucena, simboliza la pureza

Tercer año- Santuario, simboliza las tres gracias y ser santuarios vivos.

Cuarto año- Guaria Morada, simboliza la originalidad como juventud femenina de Costa Rica.

Quinto año- RTA, ser coronas vivas para la Mater

Apóstoles de María

Son niñas entre 7 y 12 años.

Se les llaman Apóstoles de María porque quieren formarse bajo la protección de la Virgen y ayudarle como pequeños Apóstoles en su misión. Como símbolo de ello reciben el Manto de María y la Medalla.
Por medio de reuniones y encuentros de fin de semana van encontrándose con un mundo lleno de valores y de ideales.
De maneras muy concretas, se les presentan metas posibles de alcanzar y vivir a su edad. Se les ofrece, así, un marco de confianza en lo bueno de cada persona para que de ellas brote la generosidad, la responsabilidad y la capacidad de decisión.
Las actitudes fundamentales a desarrollar en esta etapa de la vida son la alegría y el servicio. Además, se fomentan especialmente la amistad, la pureza y el amor a Dios, concretado en regalos de amor que le hacemos a la Virgen María en el Santuario.  Todas estas actitudes constituyen los “secretos de una Apóstol de María”.

  Como medio pedagógico sintetizamos el tema del año en un lema.

Para mayor información pueden comunicarse con:

Asesora Nacional de la Juventud Femenina:
Maricruz García Piñeres
maricruz_g@hotmail.com