Asesor Nacional de Costa Rica
Desde que empecé mi servicio pastoral en Costa Rica tuve la bendición de participar en los famosos Fortas. Han sido varios años en los que he podido apoyarlos desde distintos ámbitos: las Eucaristías y liturgias, las conferencias, confesiones, consejos para oportunidades y necesidades de mejora, etc.
Estoy profundamente agradecido por haberme dado la oportunidad de colaborar en este super retiro de alto impacto en la vida de tantos matrimonios que hemos animado a subir un peldaño en su vida conyugal, a devolverle el sentido y gusto por el matrimonio y a veces incluso a salvarlos… Eso solo Dios lo sabe.
Gracias a los jefes, a los de los equipos interno y externo con quienes he podido trabajar en estos años en los Fortas, en los Reencantándonos y en el FM para MJ (Matrimonios Jóvenes).
Gracias por acoger algunas sugerencias que me pareció oportuno hacer para optimizar más aun este programa, ya en sí tan excelso.
Gracias por acoger gente de otros (varios) países y apoyar la realización del Forta en otros tantos.
Lo bueno hay que compartirlo. Y esto es de lo mejor que tenemos. ¡Mi deuda de gratitud es para con todos!
Padre José Luis
Dios, por intercesión de la Mater, los bendiga en este apostolado que responde a la inquietud y solicitud del Papa Francisco, pues se requiere madurez necesaria para volver a elegir al otro como compañero de camino apostar por fortalecer el vínculo, reconocer que cada crisis es como un nuevo ‘sí’ que hace posible que el amor renazca fortalecido (Cf. AL 238)
Esa es “nuestra tarea pastoral más importante con respecto a las familias: fortalecer el amor” (Cf. AL 246) A través de los Forta le hemos posibilitado a tantos matrimonios el tiempo que les faltaba para dialogar, abrazarse, bailar y besarse sin prisa, mirarse, escucharse, valorarse, y así fortalecer la relación a veces cansada, debilitada (Cf. AL 224). Toda la vida en común de los esposos debe estar impregnada y fortalecida por la gracia del matrimonio (Cf. AL 74).
Yo también ha salido remecido, renovado y fortalecido en mi vocación gracias al Forta.
Schoenstatt Costa Rica