Los cursos del 6 al 11 de la Federación Apostólica de Familias compartieron su retiro anual en la Casa de Espiritualidad San Benito los los primeros días de Junio, profundizando y meditando sobre la cruz de Cristo.
La cruz es el símbolo cristiano que nos enseña cual es nuestra auténtica vocación como seres humanos. Nos ofrece un mensaje de esperanza, al ser símbolo de nuestra reconciliación con Dios.
La cruz nos enseña que Jesus es el ser supremo de amor y siempre dócil a los planes del Señor; clavado en la cruz, Cristo nos enseña a responder con fidelidad al llamado de Dios y a cargar nuestras cruces con gran fortaleza, amor y con la firme convicción que la voluntad del Dios es perfecta.
¡Imitemos a María!
María a los pies de la Cruz nos educa al mostrarnos como sufre ante el sacrificio, nos enseña como vivir la verdadera fortaleza ante la adversidad.
¡Imitemos a María!, seamos coherentes y fieles a Cristo en las grandes y pequeñas cruces de nuestras vidas y con la certeza de acunar en nuestros corazones y voluntades los divinos planes del Señor.
Para los federados fue un fin de semana lleno de reflexión y recogimiento; sin duda culminaron este fin de semana llenos del amor de Dios y las gracias de María, reafirmando su amor en Cristo y María y abonados por completo a la divina providencia.