Por Elisa Velázquez Yépez, jefa de la Rama de Señoras Oeste
El símbolo de su corazón: un Rosario
Vestidas de rojo, recordando que el Esprítu Santo ilumina y consuela sus vivencias se congregaron en el Santuario para realizar la entrega de su Santuario corazón. Desde este momento, sin importar donde estén fisicamente, el flujo de gracias que brotan del Santuario estarán presentes de forma continua.
Desde Puerto Rico el grupo sigue unido
Una de las 13 integrantes de este alegre grupo se conectó desde fuera del país para celebrar el rito que consagra el corazón de estas señoras como un Santuario. La inhabitación del Dios trino en el corazón, las invita a tomar conciencia del templo vivo que cada una de ellas representa en la tierra, tal como les recordó el Padre José Luis Correa, asesor nacional del Movimiento de Schoenstatt.
Las gracias fluirán continuamente
Entregarle al Padre Dios lo más íntimo que tenemos, el corazón. Ese lugar donde esperamos que Él habite siempre, derrame sus dones y gracias para cumplir la misión. El grupo Corazones Alegres de María se preparó para recibir al Señor en su Santuario Corazón, transformaron es lugar de la mano de la Madre y Educadora, la Virgen María.