P. José Luis Correa Lira
El Evangelio de este domingo habla de los otros setenta y dos discípulos que Jesús envió. Lo hizo de dos en dos y los destinó que fuesen a todos los pueblos y lugares donde él pensaba ir.
Les dio sendas instrucciones:
Les indicó también que la mies es abundante y los obreros pocos; y que debían rogar al dueño de la mies para que envíe obreros a su mies.
Les advirtió que irían como mansos corderos en medio de lobos (a veces feroces)
Les dijo que al entrar en una casa deberían primero desear la paz a esa casa. Que deberían quedarse en la casa donde los acojan y comer y beber de lo que les ofrecieran etc.
Concluye el texto señalando que los setenta y dos volvieron con alegría donde el Señor y le contaron lo que habían hecho y logrado
Podemos preguntarnos ¿Hacemos todo eso también nosotros?
¿Nos ponemos a disposición de la obra evangelizadora de la Iglesia? ¿Llevamos paz a dónde vamos? ¿Le contamos a Jesús en oración lo que nos ha pasado, lo logrado y también lo no alcanzado?
Bendiciones
P. JL
p.jlcorrealira@gmail.com