P. José Luis Correa Lira
El Evangelio de la Misa de hoy trae un tema recurrente y litúrgica y espiritual y ascéticamente recomendado y practicado, al menos altamente en Cuaresma.
Los discípulos de Juan que se acercaron a Jesús, con la pregunta sobre por qué ellos y los fariseos ayunan a menudo y, en cambio, los discípulos de Jesús no lo hacen.
Jesús les respondió: “¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán.”
En muchos tiempos y lugares el ayudo también se ha manifestado como signo de protesta ante situaciones insostenibles.
Como el mismo Papa Francisco lo ha dicho reiteradas veces, no se trata solo de privarse de alimento y bebida, se trata también de renunciar a otras cosas que nos atan y esclavizan.
Hagamos pues ayudo de los sentidos antes que a los alimentos,
Bendiciones
P. JL
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