P. José Luis Correa Lira
La primera parte del texto del Evangelio de este día ya fue leída en la Misa del 16 y comentada para ese día.
En la segunda parte, Jesús da a los suyos la paz, no como la da el mundo.
¿Cómo suele darse y lograrse la paz en el mundo?
Muchas veces, lamentablemente, es de manera cínica, ficticia. Por un lado, jefes de estados enemistados, se estrechan las manos en un saludo protocolar y por detrás empuñan y hasta entierran una daga en la espalda.
Paz negociada, paz firmada… Esa no es la paz que solo Jesús nos puede dar. La verdadera y duradera paz.
“La paz del Señor esté con ustedes; y con tu espíritu”, decimos en cada celebración eucarística.
¡Pax tecum! ¡Shalom!
Que por intercesión de la Regina Pacis, venga y se queda entre nosotros la Pacem in Terris, como lo soñaba y pedía san Juan XXIII.
P. JL
p.jlcorrealira@gmail.com