P. José Luis Correa Lira
Hoy toca el “Día Internacional de los Bomberos.”
A inicios de septiembre del 2019 el papa Francisco llegó con cerca de 10 minutos de retraso al tradicional rezo del Ángelus al que cada domingo acude puntual, al mediodía, porque se quedó atrapado durante unos 25 minutos en un ascensor, de camino a la ventana del Palacio apostólico desde la que pronuncia la oración y una breve catequesis.
El Papa se excusó por haberse presentado tarde y explicó el motivo, sonriente. “Se cayó la electricidad y me he quedado encerrado en el ascensor”, dijo y aclaró que poco después, “gracias a Dios”, llegaron los bomberos y tras más de 20 minutos de trabajo “consiguieron que funcionara”.
Y en otra ocasión escribió de puño y letra este agradecimiento: “A todos los que trabajan para vencer el fuego y paliar la catástrofe, especialmente a los bomberos mi reconocimiento y admiración.”
Sobre todo, a los que prestan este servicio como voluntarios, nuestro más sincero sentimiento de gratitud. Es nuestra deuda para con ellos y para con todos los voluntarios (Cruz Roja, etc).
P. JL
p.jlcorrealira@gmail.com