P. José Luis Correa Lira
En la Misa, antes de la comunión, está el rito del saludo de la paz. Éste es introducido por el celebrante principal, que recuerda al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Y sigue: Señor Jesús, que dijiste a tus apóstoles la paz les dejo, mi paz les doy…”
En el Evangelio de hoy, Jesús resucitado se presenta a los apóstoles y los saluda así: “La paz esté con ustedes.” Y luego les reprocha y disipa su temor y dudas, mostrándoles sus manos y sus pies y comiendo con ellos, amén de explicarles todo lo que tenía que sucederle tal como estaba escrito.
Dice Lucas que recién entonces se les abrió el entendimiento y comprendieron. Y continuó Jesús con el encargo misionero: ‘ustedes son testigos de esto’ y deben predicar anunciar a todas las naciones la necesidad de volverse a Dios para el perdón de los pecados.
Ya en otras ocasiones hemos meditado sobre la paz, el Papa, todos los años envía un mensaje para el inicio de cada año, lo que se ha denominado, Jornada Mundial por la Paz.
La paz que siempre se ve amenazada por egoísmos, ambiciones desmedidas, actitudes soberbias y violentas, esa paz, la verdadera y por eso la única duradera, no se asegura por medio de tratados o acuerdos, sino que es una actitud interior, que nace del corazón.
¡Pax tecum!
P. JL
p.jlcorrealira@gmail.com