Como una suave brisa el Espíritu Santo susurró en el alma, de nuestras amigas del grupo de vida Rosario de Estrellas, a llevar a la acción la intención del Papa Francisco de orar por la Paz del mundo en el miércoles de Ceniza del 2022.
Había que buscar ayuda en la rama de señoras para completar los turnos, la meta, rezar 20 rosarios durante todo el día en el inicio de Cuaresma y transmitirlos por Facebook Live Schoenstatt Costa Rica. En oración con la Mater y siguiendo el camino que el Padre Kentenich nos ha enseñado, dijeron “SI” y comenzó la misión.
Muchos se unieron al Maratón
Con el corazón dispuesto se inició la conquista del Maratón de Rosarios por La Paz. Tímidamente pero ilusionadas poco a poco más hijas de la Mater dijeron “SI” para rezar desde las 8:00 am hasta las 6:30 pm.
Los testimonios de gozo en el alma de las participantes, lograron una onda expansiva de amor que alcanzó a 4974 personas rezando el Rosario.
La paciencia y el cariño para enseñar como se transmitía, y los testimonios que se vivieron durante la jornada, nos recordaron las palabras de San Juan Pablo II.
“No tengáis miedo! Abrid de par en par las puertas a Cristo!”
Venciendo las barreras tecnológicas
Compartimos el temor de rezar en público en una plataforma virtual y juntas salimos adelante, apoyándonos mutuamente. Iniciamos la jornada consagrándonos a la Mater y rezando el confío; oración que seguimos rezando después de cada misterio como jaculatoria.
Alguna dijo: “no soy muy tecnológica”. Otra: “Espero no equivocarme, pero con mucho gusto y alegría le ofrezco a la Matercita”…. ¡Y así otras más “Qué nervios” “Qué campeonas! ¡Qué susto!"...
La oración lo equilibra todo
“La Mater te acompaña, vas a ver qué paz se siente”; “Yo sentí mucha paz y lo disfruté muchísimo! Pero me equivoqué un montón de veces”; “Todo es hecho con amor”; “Yo sentí una paz lindísima cuando lo recé. Alejandro (el bebe de una de las participantes) no se me dormía y le dije a la Mater que tenía que dormirlo porque en 5 min me tenía que conectar y lo hizo….“Demasiado lindo”;“un desastre yo! ¡Me equivoqué en los misterios! ¡Como que nunca había rezado el Rosario!
Terminada la jornada se dieron muchos mensajes de agradecimiento a las organizadoras por la oportunidad, el gozo, la paz y el amor que se despertó, que sea esta ocasión motivo de alegría para seguir invitando a más personas a rezar por la conversión del mundo y la nuestra.
Gracias Mater porque nos cobijaste con tu amor y transformaste nuestros temores en esperanza. Para Dios todo honor y gloria, por los siglos de los siglos. AMÉN