P. José Luis Correa Lira
La Iglesia celebra y agradece el inmenso don que fue la vida de santidad de San Juan Bosco, fundador de los salesianos.
Don Bosco, es considerado un gran apóstol de los jóvenes. Por algo la oración colecta de la Misa de esta memoria obligatoria reza así: Dios nuestro, que suscitaste a san Juan Bosco, presbítero, como padre y maestro de la juventud…”
De él cito apenas un par de sentencias pedagógicas muy relevantes:
La primera dice así:
“Si quieres que se te obedezca, debes lograr ser amado.
Si quieren ser amados, entonces deben amar.
Y esto sólo no basta. Deben dar un paso más:
Sus educandos no sólo han de ser amados por ustedes,
sino que deben llegar a darse cuenta de ello”.
Y la segunda:
Es más fácil enojarse que aguantar, amenazar que persuadir, castigar que corregir.
Es totalmente injusto y desproporcionado reducir la enorme trascendencia de la vida y enseñanza de este gran santo a solo dos frases, pero creo que son contundentes y hablan por sí mismas.
Dios nos regale con sacerdotes y educadores al estilo de san Bosco.
P. JL
p.jlcorrealira@gmail.com