San Marcos culmina el texto del Evangelio de la Misa de hoy afirmando que la gente acudía a Jesús de todas partes.
Si hoy aplicásemos esta frase a la situación actual de la fe y religiosidad de la gente en el mundo, más aún, a la cantidad de creyentes en Cristo y a los católicos…, y si de estos últimos pudiésemos decir que acuden a Jesús gente de todos lados, tendríamos que decir que no es así, pues no de todas partes ni todos acuden a Jesús. Cierto que en momentos difíciles muchos se acuerdan de Dios en las postrimerías. Más vale tarde que nunca. Pero pocos se acuerdan de Dios para agradecer lo que somos y tenemos, lo que podemos y logramos.
El porcentaje de los fieles que asisten a Misa cada domingo sigue siendo bajísimo, con algunas diferencias si se trata de personas comprometidas en sus comunidades o del católico de partida de bautismo.
Una de las preguntas recurrentes en la pastoral es no como ser una Iglesia de mantención y conservación, sino de proyección, de evangelización. En salida, como dice y pide el Papa Francisco, lo que no significa proselitismo, pues la fe no se impone, sino que se propone.
Dios nos dé audacia y fecundidad en la propuesta pastoral y evangelizadora.