P. José Luis Correa Lira
Ayer comenzó el Adviento, tiempo que prepara a celebrar la Navidad. En realidad, inició ya con las primeras vísperas del domingo (antes de ayer). En este tiempo litúrgico no se dice (ni canta) el gloria; se reserva para la Noche Buena, no así el Aleluya (eso se suprime en la Cuaresma)
Adviento es ocasión para preparar y limpiar el corazón a celebrar la llegada del Mesías. En estas cuatro semanas leeremos lecturas de los profetas del Antiguo Testamento anunciar la llegada del Mesías con palabras y expresiones que fortalecen nuestra fe. Proclaman las promesas de Dios que se cumplen con el envío de su Hijo.
El Adviento es igualmente oportunidad para vivenciar (sentir, experimentar) el amor de Cristo por cada uno de nosotros, pero que debe traducirse en fraternidad y solidaridad. Hay que preparar el camino al Señor. Y preparar el corazón para recibirlo, reconocerlo y adorarlo como los sabios de oriente.
Vivámoslo de la mano de la Virgen María, Señora de la Espera y la Esperanza.
Bendiciones
P. JL
p.jlcorrealira@gmail.com