P. José Luis Correa Lira
“Cielo y tierra pasarán, más tu palabra no pasará. No, no, no pasará”. Así se sigue cantando en algunas liturgias católicas en el Continente.
El Evangelio de la Eucaristía de hoy nos transmite la frase original de Jesús, que dice así: “Mis palabras no dejarán de cumplirse.”
El Papa Francisco dijo en su cuenta de Twitter @Pontifex. que “esta es la esperanza que ilumina nuestra vida: vivir con el Señor aquí y después vivir con Él para siempre”, escribió el Papa Francisco 29 de noviembre hace un par de años.
En otro momento habló en el Ángelus del domingo18 de noviembre de 2018 del “principio fundamental con el que debemos enfrentarnos: ‘El cielo y la tierra pasarán’, dice Jesús, ‘pero mis palabras no pasarán’. El verdadero punto crucial es este. En ese día, cada uno de nosotros tendrá que entender si la Palabra del Hijo de Dios ha iluminado su existencia personal, o si le ha dado la espalda, prefiriendo confiar en sus propias palabras. Será más que nunca el momento en el que nos abandonemos definitivamente al amor del Padre y nos confiemos a su misericordia. ¡Nadie puede escapar de este momento, ninguno de nosotros! La astucia, que a menudo utilizamos en nuestro comportamiento para avalar la imagen que queremos ofrecer, será inútil; de la misma manera, el poder del dinero y de los medios económicos con los que pretendemos, con presunción, que compramos todo y a todos, ya no se podrá utilizar. No tendremos con nosotros nada más que lo que hemos logrado en esta vida creyendo en su Palabra: el todo y la nada de lo que hemos vivido o dejado de hacer. Solo llevaremos con nosotros lo que hemos dado.”
¿Conocemos, conservamos y aplicamos las palabras de Jesús? Por intercesión de quien sí lo hizo, María Santísima, Dios nos lo regale.
P. JL
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