P. José Luis Correa Lira
Mi querido y recordado colegio Notre Dame, se inspiró mucho en el scoutismo. De hecho, el padre Roberto Polain, quien lo fundó y fue su rector hasta su muerte (1978) fue de los que iniciaron el scoutismo católico. Un saludo clásico de los scouts es: ‘siempre listos.’
El origen del lema de Scouts y Guías “¡be prepared!”, traducido al español siempre listo, se remonta al origen del escultismo. Ya en su libro Escultismo para Muchachos (Scouting for Boys), Baden-Powell explica su significado: estaréis siempre preparados, tanto mental como corporalmente para cumplir vuestro deber. Siempre listos mentalmente mediante la disciplina, siendo obediente a las órdenes que os den y habiendo recapacitado de antemano sobre cualquier accidente o situación que pueda ocurrir, de tal manera que podáis hacer lo adecuado en el momento preciso y tengáis la voluntad de ejecutarlo. Siempre listos físicamente, haciéndoos fuertes, activos y capaces para ejecutar la acción adecuada en el momento oportuno.
En el Evangelio que leemos en la Eucaristía de hoy Jesús nos insta a estar listos, en actitud vigilante (en vela), atentos.
Un dicho popular reza así: ‘camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.’
Efectivamente la fuerza de la corriente a veces es torna irresistible. Por lo que estar atento, vigilante significa tener las cosas muy claras, principios muy sólidos sobre los cuales basamos nuestras acciones. Sin convicciones firmes somos arrastrados por tendencias del mundo y de moda hacia lugares donde no pensábamos ni queríamos ir a parar.
Estemos pues vigilantes, con las lámparas encendidas para ver y no dejarnos engañar y llevar a la oscuridad.
P. JL
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