Con el corazón encendido, hoy 53 años después, nosotros tus hijos espirituales renovamos nuestro compromiso, con alegría y esperanza hemos preparado este homenaje.
Padre, nuestro corazón en tu corazón,
Nuestro pensamiento en tu pensamiento,
Nuestra mano en tu mano.
Padre vamos contigo:
Tú herencia, nuestra misión.