P. José Luis Correa Lira
Santa Mónica, la santa del día de hoy, nos recuerda a tantas (por no decir a todas las) mamás del mundo cuando ven que sus hijos se apartan, por el motivo que sea, del camino correcto.
Es grande y grave el sufrimiento y hasta la angustia de esas madres por sentir que un hijo o hija se ha extraviado, a veces caen en la desesperación de darlos, no solo por confundidos, sino que por perdidos.
Mónica puede ser un consuelo y modelo para ellas, para que no dejen de creer que un cambio siempre es posible. La conversión de su hijo Agustín de claro testimonio de eso. Supuso de parte de su mamá, mucha oración y ofrecimiento de cuantas lágrimas derramadas hasta lograr esa transformación del díscolo hijo. Santa paciencia y esperanza que nunca defrauda es la que tuvo Mónica.
¡Si los hijos nos diéramos cuenta de cuánto daño causamos no solo a nuestras madres, sino que a nosotros mismos también!
El de hoy puede ser un mensaje de ánimo y esperanza para las mamás y también un llamado de atención a la conciencia y conducta de los hijos e hijas para que reaccionen, reconsideren, recapaciten y rectifiquen el rumbo equivocado que muchas veces han tomado.
A mediados de mes celebramos en Costa Rica el día de la madre. El mejor regalo que ellas merecen puede ser ese trato de parte de los hijos que ellas engendraron y educaron.
Dios así se lo conceda a unas y otros.
P. JL
Imagen: https://santoportal.com/santa-monica/