P. José Luis Correa Lira
En el Evangelio de hoy (Mt 23, 13-22) leemos una nueva y dura crítica de Jesús a los escribas y fariseos. Esta vez los trata de guías ciegos. Ya en un capítulo precedente (15, 14) advierte Jesús que “son ciegos que guían a ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo.”
En esta parábola se inspiró el pintor flamenco Pieter Brueghel el Viejo, para pintar el óleo sobre tabla conocido como El ciego guiando a otros ciegos o Ceguera o incluso Ciegos de Nápoles. En esa pintura hay seis ciegos que caminan uno delante de otros. Un guía, también ciego, los precede y cae en un agujero. El siguiente ciego se tambalea por encima del primero. El tercero, conectado con el segundo, sigue a sus predecesores. El quinto y el sexto aún no saben lo que está pasando, pero al final acabarán cayendo también en el agujero.
Ojalá nuestro servicio de conducción sea lúcido, iluminado con la luz que viene de lo alto. Por eso pedimos al Espíritu Santo que nos regale esa luz, la misma que recibimos en el bautismo para convertirnos en luz para otros. Encargo y promesa renovada en cada Misa de la vigilia de Pascua de Resurrección.
Bendiciones.
P. JL
Imagen tomada de https://historia-arte.com/obras/la-parabola-de-los-ciegos. Museo Capodimonte en Napoles, Autor del oleo: Pieter Brueghel. Artículo publicado por Fulwood Lampkin.